Un total 2.144 medicamentos aumentaron más del 30 por ciento entre el primero de enero y el 31 de octubre y en algunos casos superaron la barrera del 400 por ciento, multiplicando el índice de la inflación acumulada de los primeros diez meses del año que ha sido estimada en 27,6 por ciento.
Los aumentos de precios surgen de las propias estadísticas de las consultoras que trabajan en el sector farmacéutico.
De esa cantidad, 129 medicamentos superaron el 100 por ciento de aumento desde el primero de enero y el 31 de octubre y de esa cantidad 42 atravesaron la barrera del 200 por ciento alcanzando en algunos casos incrementos superiores al 400 por ciento.
Los aumentos de precios sin justificativos excepto por la “actualización” de precios que tolera el mercado es posible porque la Secretaria de Comercio no se da por enterada y en última instancia apela a la “responsabilidad” empresaria o al libre albedrio de la oferta y la demanda.
Esta actitud pasiva ha sido una constante desde diciembre de 2015 y no existen mecanismos de control o de evaluación de costo/beneficio que justifiquen semejantes incrementos.
Los que más incrementaron sus precios fueron el antineoplásico Melfalan de Varifarma (496 por ciento), el broncodilatador Fadafilina de Fada Pharma (415 %), el inmunomodulador Tecfidera de Biogen (402 %), el antibiótico oftalmológico Besivance de Bausch % Lomb (376 %) , el corticosteroide Cronobetacort de Cassara (337%) y el ansiolítico Creosedin de Rontag (323%).
El quimioterápico Metrolocal de Craveri aumentó en el período apuntado 228 por ciento y la hidrocortisono de Northia el 221 por ciento. El mismo laboratorio aumentó en diez meses 208 por ciento el antibiótico Anfotericina B.
Allergan incrementó su línea de bactericida Oflox y antiglaucomatoso Protevis 500 el 156 por ciento.
Fluoresceina 10 de Poen en sus diversas presentaciones aumentaron 88 por ciento entre el primero de enero y el 31 de octubre. El colirio Provisual del mismo laboratorio se incrementó 86 por ciento y la Lágrima Artificial el 79 por ciento. También de Poen, Glaucoprost aumentó 75 por ciento.
El antiepiléptico Exibral de Bagó se incrementó 71 por ciento en diez meses. Del mismo laboratorio la línea del antihipertensivo Plenacor fue “actualizada” el 64 por ciento.
El antiinflamatorio Scheriderm de Bayer aumentó 61 por ciento en diez meses, más del doble que la inflación del período reconocida por el INDEC. La Novalgina de Sanofi se incrementó 51 por ciento y la línea de polidocanol AET de Craveri el 40 por ciento.
El Amoxidal Respiratorio de Roemmers también se incrementó 40 por ciento, al igual que el sildenafil Vimax del mismo laboratorio. El antidepresivo Foxetin de Gador se incrementó 39 por ciento en todas sus presentaciones.
El antianémico Anemidox de Elea se incrementó 31 por ciento en diez meses, también por sobre la inflación. El diazepan de Roemmers, de nombre comercial Plidan, aumentó en igual porcentaje. El Sertal, también se “actualizó” 30 por ciento.