Agencia europea EMEA advierte sobre riesgos cardíacos del ibuprofeno

El Comité de Farmacovigilancia de la Agencia Europea del Medicamento (EMA por sus siglas en inglés) ha advertido que el tratamiento a altas dosis con el fármaco ibuprofeno aumenta el riesgo de problemas cardiovasculares, como los infartos o los ictus. 

 "Como ya se detectó en otros fármacos antiinflamatorios, por ejemplo los inhibidores de la COX-2, los riesgos se elevan a partir de las terapias de 2.400 mg al día", advirtió la agencia europea, como principal conclusión de un estudio científico que fue solicitado para esclarecer sobre los efectos adversos del fármaco. El Comité de Farmacovigilancia de EMEA concluyó que los beneficios del ibuprofeno son superiores a sus riesgos, pero recomienda que se actualice la información de su prospecto sobre la relación de la ingesta de dosis altas del fármaco y los trastornos cardiovasculares. 

 Además, señaló que el fármaco en cantidades iguales o superiores a los 2.400 mg diarios "debería evitarse en pacientes con problemas cardiacos o circulatorios, como la insuficiencia cardiaca o la enfermedad coronaria. Asimismo, tampoco es aconsejable en personas que han sobrevivido a un infarto o un ictus". 

 En el comunicado, los expertos de la EMA pidieron a los profesionales sanitarios que, antes de iniciar un tratamiento prolongado con ibuprofeno, particularmente si se requiere una terapia a altas dosis, "se evalúen los factores de riesgo cardiovascular del paciente". 

 Entre otras recomendaciones sugeridas, deberá tenerse en cuenta si el paciente fuma, tiene diabetes o presenta cifras elevadas de tensión arterial o colesterol en sangre. La EMA recordó que todos los fármacos de la familia de los antiinflamatorios no esteroideos, incluido el ibuprofeno, ya llevan una advertencia que recomienda que este tipo de fármacos se usen en sus dosis mínimas efectivas y por el periodo de tiempo más corto para controlar los síntomas. En su revisión, el Comité también ha analizado la interacción entre ibuprofeno y aspirina, cuando esta se toma como medida para reducir el riesgo de infartos o ictus. 

 En sus conclusiones, el informe aseguró que estudios en laboratorio han demostrado que el ibuprofeno reduce los efectos anticoagulantes de la aspirina. Sin embargo, continúa el comunicado, sigue sin estar claro si "el uso a largo plazo de ibuprofeno en la práctica clínica reduce los beneficios de la aspirina" a la hora de prevenir problemas cardiovasculares o ictus. 

 "Aunque los datos epidemiológicos disponibles hasta la fecha no sugieren que tal interacción resulte clínicamente significativa, no puede excluirse la posibilidad de que el efecto cardioprotector del ácido acetilsalicílico se reduzca con la administración regular y continua de ibuprofeno", agregó el informe de la agencia europea. A partir del informe de la EMEA, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) recomendó también "no administrar dosis altas de ibuprofeno o dexibuprofeno a pacientes con patología cardiovascular grave, como insuficiencia cardiaca, cardiopatía isquémica establecida, enfermedad arterial periférica o enfermedad cerebrovascular, porque es peligroso". 

 Además, la agencia española advirtió de que "antes de iniciar tratamiento a largo plazo con ibuprofeno o dexibuprofeno, sobre todo si se requieren dosis altas, se deberán evaluar cuidadosamente los factores de riesgo cardiovascular asociados del paciente".